02 jun 2022 Publicado en: Sistema inmune
Bienestar en el invierno y alimentos de temporada

Como bien sabemos, lo que comemos nos afecta de muchas maneras, ya sean negativas o positivas. Una dieta basada en una nutrición sólida y alta en vitaminas y minerales, es de gran beneficio en todos los sentidos. Especialmente para los meses de invierno, en dónde nuestras defensas se ponen a prueba.

Algunos tips nutricionales para el invierno:

  • Disfruta de un té caliente de forma diaria, una de las bebidas más consumidas en el mundo gracias a su cantidad innumerable de beneficios.
  • Haz una desintoxicación de invierno. El frío genera que nuestro cuerpo necesite un mayor aporte calórico y nos llaman – aún más – los antojos, especialmente de la tarde. Los días detox de invierno son un ejemplo ideal que nos permiten llevar los clásicos de temporada a una versión saludable (por ejemplo, jugos verdes en ayunas, avena caliente en el desayuno, wok de verduras en el almuerzo, sopa de verduras en la cena. Comidas deliciosas, saciantes, calientes y muy saludables).
  • Consumir diariamente vitamina d y zinc (a través de la alimentación o suplementación)
  • Aprovechar a consumir verduras en todas sus presentaciones (¡nada como una rica sopa de verduras bien calentita!) Las verduras son ricas en nutrientes, fundamentales para el buen funcionamiento del metabolismo. Adicionalmente, mantienen fuerte a las defensas frente a las infecciones y ayudan a prevenir ciertas enfermedades.

ALIMENTOS PARA LA SALUD EN EL INVIERNO 

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ALIMENTACIÓN PARA LA INMUNIDAD

Durante los meses más fríos, las personas a menudo buscan alimentos o suplementos vitamínicos para incrementar la inmunidad. Si bien es fundamental cuidar la alimentación y procurar consumir diariamente la cantidad de nutrientes, vitaminas y minerales óptimos, no es lo único que debemos hacer para encontrarnos fuertes. Nuestro sistema inmune es más complejo y se encuentra influenciado por un equilibrio ideal de muchos factores. Una dieta balanceada y equilibrada, combinada con opciones de estilo de vida saludable, como, por ejemplo, dormir 8 horas diarias, practicar ejercicio y controlar el estrés, contribuyen a que el cuerpo sea capaz de combatir infecciones y enfermedades de una forma más eficiente.

RESGUARDARNOS DEL FRÍO

Las bajas temperaturas implican que pasemos más tiempo adentro, principalmente en nuestros hogares. Por eso, es importante que hagamos de nuestro hogar un lugar saludable. En invierno, nuestro sistema respiratorio se vuelve más vulnerable a las bacterias y los virus. Asegurarse de que el hogar se encuentre limpio y libre de toxinas es muy importante para apoyar el sistema inmune.

¿Cómo podemos hacerlo? Aquí van algunos consejos:

  • Uso diario de deshumidificador
  • Lavado frecuente de la ropa de cama con agua caliente reduce los alérgenos.
  • Utilizar productos de limpieza naturales
  • Ventilar el hogar

NUTRIR TU ÁNIMO

La “tristeza del invierno” si existe y afecta a 1 de cada 10 personas. Los días más cortos, las mañanas y las noches más frías, son situaciones que generan desánimo y des motivación en las personas. ¿Cómo podemos evitarlo y/o disminuirlo?

  • Salir a caminar o correr durante 30 minutos al día, a la luz del sol (siempre cuidándonos con protector solar). Salir de casa para hacer ejercicio bajo la luz del sol, puede tener efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo y la inmunidad.
  • Consumir omega 3 diariamente. El omega 3 favorece una correcta salud mental. Puede tener beneficios positivos sobre la depresión y la pérdida de la memoria.
  • Consumir suplementos y/o alimentos ricos en triptófano, aminoácido a partir del cual se forma la serotonina, también conocida como la hormona de la felicidad.

EN CONCLUSIÓN…

Los días están más fríos, los colores más apagados, el desánimo va en aumento. Sin embargo, ¡nosotros podemos elegir si queremos que todo esto mejore o no! Mantengamos nuestro cuerpo fuerte y sano, siguiendo una dieta rica en vitaminas y minerales, realizando ejercicio físico por lo menos 30 minutos al día y descansando al menos 8 horas diarias.

Incluyendo estos tres consejos a tu rutina diaria, ya verás como el invierno no es tan malo después de todo, y aprenderás a disfrutar del frío con un sistema inmune fuerte y sano.

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